No todo es color de rosa para las empresas productoras de maquinaria agrícola. Si bien lideran la reactivación industrial, puertas adentro de las fábricas se repiten problemas que generan interrogantes al desarrollo del sector. Por un lado, las demoras en la provisión de insumos -fundamentalmente agropartes- impiden garantizar tiempos de entrega. Por otro, las dificultades para encontrar mano de obra calificada obstruye los planes que el agro necesita para seguir creciendo.
«Tenemos capacidad para 100, pero producimos 80 porque no tenemos la certeza sobre en qué plazo vamos a recibir algunos implementos», señaló en diálogo con este medio Elbio Dolzani, titular de Dolbi SA, que opera desde un predio de 32.000 m2 en Avellaneda. La compañía se especializa en la fabricación de maquinaria para la cosecha del algodón, clave en el norte santafesino. Por la alta demanda, ya tiene toda la producción comprometida hasta marzo.
El relato de Dolzani se repite entre sus colegas, pero también en productores agropecuarios. Hace un mes, el tuit de un joven ingeniero agrónomo bonaerense se viralizó y puso el tema en agenda. Debió hacer 150 kilómetros para reponer una goma de tractor: por el faltante de repuestos, solo consiguió unas viejas cubiertas usadas.
Como casi cualquier fenómeno, no se explica por un solo causal. El propio boom de la maquinaria agrícola -durante la primera parte del año las ventas crecieron arriba del 40%- es uno de ellos: las fábricas de agropartes no dan abasto y en muchos casos no lograron invertir para acompañar la alta demanda. También jugó fuerte cierta dificultad en la provisión de insumos básicos (chapas y tubos, por ejemplo), que se sintió sobre todo a finales de 2020. Incluso debe sumarse algo de afuera.
Lo bueno es que a diferencia de otros momentos, los empresarios no reseñan desacoples en la habilitación de importaciones. «Todo lo que ha faltado lo hemos gestionando, y se van logrando los objetivos. Pueden ir más rápido o más lento, pero el gobierno está actuando bien en eso», confirmó el titular de la Cámara Argentina Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma), Nestor Cestari, quien dijo que «nadie quiere perderse ventas, entonces muchos te dicen que te pueden hacer tal trabajo en 30 días, pero resulta que te entregan en 60 o 90».
«Después hay casos puntuales donde hubo una escasez a nivel mundial -señaló Ignacio Tanzi, al frente de la Asociación Santafesina de Industrias de Maquinaria Agrícola-. En el caso de los neumáticos, las fechas de entrega pasaron de 60 a 150 días. Otro tanto pasa con los componentes electrónicos, donde los plazos de abastecimiento se estiran más».
Las dificultades en la provisión de insumos tienen su correlato por el lado contable. Los responsables financieros están pasando el peine fino a los balances, porque observan que los precios a los que vendieron las máquinas ya están muy lejos del de reposición, lo que resulta natural en una economía inflacionaria, pero se agrava aún más por la incertidumbre en las fechas. Como consecuencia, los márgenes en el estado de resultados terminarán siendo más ajustados que los previstos inicialmente.
El factor humano
La otra luz amarilla del sector se centra en la dificultad para conseguir mano de obra especializada. Aunque a diferente escala, la situación se asimila a lo que sucedió en la fábrica de Toyota, que no encontró 200 trabajadores para ampliar su producción en Zárate. El fenómeno a nivel provincial lo observaron recientemente quienes competirán en las próximas elecciones nacionales. «Venimos de una fábrica y es increíble lo que les está costando conseguir gente», confesó un candidato del oficialismo, minutos después de visitar una planta en el sur.
«Hay lugares donde la capacidad no es suficiente y tienen que traer gente de localidades de los alrededores. Es algo que se repite, efectivamente. No solo en Santa Fe, también en otros lugares, como Córdoba», confirmó Cestari desde Cafma, para luego agregar que «nadie esperaba vender lo que se vendió, entonces este sacudón de ventas es difícil hacerle frente».
Desde la cámara local, Ignacio Tanzi dijo que hay empresas que incluso se largaron a capacitar ellas mismas al personal, para poder hacer frente al crecimiento. Detalló que los puestos que escasean son soldadores, técnicos para manejar equipos específicos (tornos CNC, por ejemplo) y diseñadores.
«No esperábamos vender lo que se vendió. Las fábricas están invirtiendo todo lo que pueden, pero hay algunas que dudan, porque acá nunca se sabe si esto es un fenómeno temporal o ya es una consolidación firme. Venimos hace poco de años en los que muchas firmas se endeudaron mucho y después se les complicó el panorama», concluyó Cestari.
Impacto nacional
Amén de estas trabas, lo cierto es que el sector de los fierros para el campo es uno de los que apuntala la reactivación industrial a nivel país. En su último informe, el Centro de Estudios para la Producción del Ministerio de Desarrollo Productivo destacó su aporte en la evolución del empleo formal de la categoría fabricantes de bienes de capital.
«Entre enero de 2018 y abril de 2020, el sector de fabricación de maquinarias pasó de tener más de 51 mil puestos de trabajo formales a menos de 49 mil. Desde entonces, el repunte ha sido sostenido, y en abril de 2021 el total de empleos en el sector superó los 52 mil. Comparando abril de 2021 contra abril de 2019, encontramos que el empleo en el sector se expandió en un 4,5% (+2,2 mil puestos). Más de la mitad de esa mejora la explicó la rama de maquinaria agrícola, que expandió su nómina en un 9,8% en el mismo período (+1,2 mil puestos)», aseguró.
«Mirando más al interior de los fabricantes de maquinarias -continuó el documento-, nos encontramos con algunos datos relevantes: además de maquinaria agrícola, crearon puestos de trabajo ramas como por ejemplo maquinaria para la fabricación de alimentos y bebidas (+260 puestos, lo que equivale a una suba del 7,3%). En cambio, la rama de fabricación de maquinarias para la explotación de minas y canteras y para obras de construcción se contrajo significativamente (-15,6%, 294 puestos)».
Para las autoridades del Centro de Estudios, el muy buen desempeño de la fabricación de maquinaria agrícola obedece «además de la disponibilidad de financiamiento accesible y una mayor cuota de mercado vis à vis las importaciones, a la bonanza que viene experimentando el sector agropecuario».