El ex representante argentino en el Fondo, Héctor Torres, dijo que la postura argentina es “torpe” y “contradictoria”.

El ex representante argentino ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) Héctor Torres no descartó que el Gobierno entre en default con el organismo multilateral en 2022. Además, expresó que la estrategia de negociación oficial para conseguir un nuevo programa de refinanciación de la deuda “se acerca bastante a la torpeza”.

En diálogo con el programa “Lanata sin filtro” de radio Mitre, Torres afirmó que la discusión central no debería focalizarse tanto en la sobretasa que tiene que pagar el país, como insiste el Gobierno, si no en acordar un plan económico que evite una profundización de la actual crisis económica. “Argentina lo que necesita es un programa de reformas, que no se solucionan con una devaluación, sino con un programa económico integral, que no sea un plan de estabilización solamente”, expresó el delegado argentino ante el Fondo en los gobiernos de Néstor Kirchner y Mauricio Macri.

“Lo que no es viable es chapotear en el barro”, disparó Torres. “El programa que tuvo el FMI con Macri fue un desastre, pero no quiero otro desastre ahora”, expresó.

“Ahora la Argentina es inviable, aunque hay cosas que deben tratar de hacerse para que sea viable; entre otras cuestiones, se necesitan políticas que fomenten el crecimiento del empleo formal”, dijo Torres, en sintonía con las declaraciones del propio Fondo y de funcionarios del Grupo de los Siete.

Cuando se le preguntó si existen alternativas más sencillas al programa de 10 años de facilidades extendidas que busca el Gobierno, Torres advirtió: “No descarto la posibilidad de un default con el FMI y eso puede armar un contexto de mayor crisis”.

Sin embargo, aclaró que “también puede ocurrir que se gane algo más de tiempo con financiamiento bilateral para chapotear en el barro y ganar algo de tiempo, o lograr un programa de financiamiento rápido que es una cuota y media en un año. Con eso ganás unos meses, pero sospecho que lo pidieron y no se lo dieron”.

A la vez, consideró que “el FMI podría sacar un conejo de la galera para que la Argentina no caiga en default después de darle el programa más extenso del organismo, que fracasó no porque se hayan incumplido sus metas sino porque se basaba en el supuesto de que Macri sería reelecto y que así podía salir de la crisis”.

“Ese programa hubiera salido mejor si había una renegociación de la deuda con el sector privado que el gobierno de Macri no aceptó. Esos errores van a estar en el informe del FMI que se elaboró porque fue un programa excepcional y que no se publicó todavía”, afirmó.

Torres consideró que “la postura de Argentina es cortoplacista: recordarle al FMI que tiene responsabilidad en el programa anterior es correcto, pero a la vez no es un argumento que sea ganador para conseguir un nuevo programa, porque a la vez, le estamos pidiendo nuevas condiciones; es contradictorio”.

“Y no he visto un argumento nuevo. Además, este es un gobierno débil y el ministro no escapa de esto y no se sabe si el resto del Frente de Todos comparte estos principios”, opinó.

“Si hubiéramos tenido antes un programa con el FMI, no estaríamos ahora pidiendo bajar la sobretasa que comienza a cobrarse desde ahora; hemos perdido demasiado tiempo. Por esta razón creo que la postura argentina se acerca más a la torpeza que a la inteligencia”, concluyó.

Cabe recordar que el presidente Alberto Fernández admitió tras participar de la cumbre del G20 en Roma que hay varias dificultades para avanzar en la negociación. A la vez, el ministro de Economía, Martín Guzmán, tenía previsto reunirse hoy con la vicejefa del Hemisferio Occidental del Fondo, Julie Kozack, para tratar de definir algunos aspectos técnicos del futuro acuerdo.

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